El término “APRENDIZAJE COOPERATIVO” se refiere a un grupo de procedimientos de enseñanza que parten de la organización de la clase en pequeños grupos mixtos y heterogéneos, donde los alumnos trabajan conjuntamente de forma coordinada entre sí para resolver tareas académicas y profundizar en su propio aprendizaje.
Ahora bien, la dinámica cooperativa no elimina, ni mucho menos, el trabajo, el estudio y la ejercitación individual, sino que los sitúan dentro de un marco grupal, en el que todos los alumnos son co-responsables, en cierta medida, de su propio aprendizaje y del de sus compañeros.
El trabajo cooperativo favorece la autorregulación del aprendizaje, la asunción de responsabilidades, la participación igualitaria de todos, las habilidades comunicativas orales, la ayuda mutua, el respeto, el civismo, la empatía, desarrolla las habilidades demandadas en el mercado laboral tales como la capacidad para trabajar en equipo, la escucha activa y la habilidad para negociar… El trabajo cooperativo es, además, una de las mejores estrategias para abordar la diversidad del aula y caminar hacia una escuela verdaderamente inclusiva.
Consideramos por tanto, que la progresiva implantación y uso de esta metodología supone un salto cualitativo importante para dar a nuestros alumnos más y mejores herramientas de aprendizaje, facilitar y mejorar su desarrollo intelectual y sus resultados y en definitiva, contribuir a su formación integral como seres humanos.