Nuestros alumnos se hacen personas virtuosas, reflexivas y receptivas. El alumno agustiniano es un individuo que goza de la riqueza de ser una persona libre y formada, consciente de la importancia de practicar la generosidad y saber vivir en sana convivencia.
Usamos cookies para asegurar que te damos la mejor experiencia en nuestra web. Si continúas usando este sitio, asumiremos que estás de acuerdo con ello.AceptarNoPolítica de Cookies