Comenzamos el Adviento, cuatro semanas de ESPERANZA, Donde nuestro corazón late al son de la Espera en el Dios que se hace uno de nosotros, que se hace carne de nuestra carne. Nuestra FE nos enseña que el Adviento:
ES HOY Y MAÑANA, ES LUCHA Y NO ES TREGUA, ES TIENDA Y NO PALACIO, ES ABRAZO Y NO BENDICIÓN SOLEMNE, ES ACOGER Y NO DESCARTAR , ES COMPARTIR Y NO ALMACENAR, ES PERDONAR Y NO VENGARSE, ES PROFECÍA Y NO ESCÁNDALO, ES DINAMISMO INTERIOR Y EXTERIOR QUE NOS EMPUJA A PARECERNOS A ÉL.
ES UN TIEMPO PARA SACAR LO MEJOR POSIBLE DE NOSOTROS Y LLEVAR EL AMOR DE DIOS POR TODO EL MUNDO.